Curiosa
A mí corta edad fui una niña curiosa. Aprendí a hablar muy rápido y también a razonar y llegar a conclusiones: Hablar. Para los dos años ya sabía hablar mucho. Reflexionar. Había llegado al aprendizaje que los pañales desechables eran para personas que no sabían retenerse hasta llegar al baño. Como yo sabía cómo retenerme, le expresé a mi madre que no me pusiera pañales pues yo era "grande". Cuando aún no podía caminar bien: mi madre me encontró subida en la cama más alta ddel camarote de mis hermanos. Aún no sabemos cómo subí hasta allá. Desde muy pequeña: veía las estructuras con barras y estrechez con propios ojos de invención. Me subía e inventaba todas las posibles posiciones de encaramarme, treparme y colgarme que podía pensar. Al saber que mis hermanos tenían tareas qué hacer: yo quería hacer tareas como ellos. En mi mente estaba que yo también quería practicar lo que sé. Mi madre me puso temprano las vocales y los conocimientos básicos para un niño.